“No hablo con mi mamá”: Maxi Falcón entregó detalles de su dura historia familiar

El ídolo de Colo Colo, Maxi Falcón, puntal clave en la conquista del título del Campeonato Nacional 2022, reveló parte de su cruda historia de vida, sobre todo en lo que se refiera a su ámbito familiar.

“Nunca le des la espalda a tu familia, aunque ella lo haga”, es un mensaje que “Peluca” tiene tatuado en su piel, lo que tiene que ver justamente con su historia de vida.

“Yo no tuve nunca una figura paterna y tampoco tuve una familia de esas que son vistas como normales. A mi viejo, que se llama Armando Caquíasm, lo conocí recién a los 21 años. Él dejó a mi mamá (María Elena Picart) cuando estaba embarazada de mí. Ella había tenido otro hijo antes -Enrique- con otro señor y, después de que la dejó mi papá, se juntó con un señor llamado Pedro Falcón. Ahí me pusieron el apellido”, contó el defensa del “Cacique” en entrevista con LUN.

Además, dio a conocer los motivos por los que tuvo que empezar a trabajar a temprana edad. “Las cosas eran complicadas en lo económico, más aún cuando nació Álex, mi hermano menor, que hoy está terminando la secundaria. Mi vieja se juntó con un señor y. como no había plata para pagar los estudios, dejé el colegio a los 12 años y empecé a trabajar de albañil. Ganaba 200 pesos, que en Chile sería hoy como cuatro mil pesos. No era mucho, pero algo aportaba a la casa”, declaró.

Tras ello, el zaguero charrúa relató cómo se fue forjando su carrera como futbolista, la que estuvo marcada por adversidades, entre ellas su falta de disciplina y mala condición física. “Me dejé estar. Engordé, me puse bueno para la fiesta. Con plata uno que no está acostumbrado puede cometer errores y yo los cometí. Aparecen los amigos, los que celebran con uno y no fui responsable. Lo pagué caro. En 2018 estaba a la deriva. Me fui a probar a varios equipos, pero no me dejaban. Pensé que las cosas no daban para más y pensé en retirarme para siempre del fútbol”, sostuvo.

En ese contexto, el uruguayo destacó lo importante que fue la figura de su representante, Gerardo Arias. “Me llevó a su casa, me dio de todo en ese momento y me ayudó a buscar oportunidades. No salía ninguna y le dije que solo vería una más y largaba. Y justo salió la opción de jugar en Rentistas, que estaba en la B”, expuso.

Justamente esa apuesta por jugar en Rentistas, en la B de Uruguay, le significó un quiebre en su vida en muchos sentidos. “Me acuerdo que el día de Año Nuevo de 2018, después de haberla pasado tan mal, hice la promesa de no tomar más alcohol, de cuidarme en el peso, de ser siempre responsable porque lo que vivó me trajo muchas consecuencias negativas, no solo en lo profesional”, contó.

Pero su mal pasar económico le trajo consecuencias en el ámbito familiar. “Se rompió la relación con mi mamá. Y es que, cuando quedé sin club, sin contrato, ya no podía mandar plata a mi casa. De hecho, aparecí en una especie de Dicom de Uruguay. Mi vieja entonces se enojó conmigo. Decía que yo no quería ayudarla, no creyó que yo estaba mal económicamente y nos distanciamos desde ese momento”, estableció.

“Ha habido algún intento de acercamiento, pero nada muy concreto. Hoy no hablo con mi mamá, pero espero que alguna vez podamos hacerlo”, finalizó.