Izkia Siches se refirió a la desatada violencia escolar en Chile
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"La complejidad de la adolescencia requiere estrategias mucho más robustas" , señaló la ministra del Interior y Seguridad Pública.
La ministra del Interior y Seguridad Pública, Izkia Siches, no ocultó la preocupación del Gobierno por los diversos episodios de violencia y disturbios en liceos emblemáticos de Santiago y Providencia.
Estos últimos días diversos grupos de jóvenes, escudados por el anonimato de capuchas y overoles blancos, han atentado en el último tiempo contra la continuidad de las clases en históricos establecimientos, como el Instituto Nacional, el Liceo de Aplicación y el Instituto Barros Arana, y han cometido actos vandálicos en los alrededores, como lanzar bombas molotov, impedir el uso del espacio público, agredir a funcionarios de Carabineros e, incluso, destruir y quemar buses del Transantiago.
"El fenómeno de los colegios emblemáticos, y así lo hemos estado conversando con el ministro (de Educación, Marco Antonio) Ávila, tiene algunas particularidades que dan cuenta también de la debilidad estructural de las instituciones y del rol de nuestros adultos", indicó la jefa de gabinete.
Según la ministra, "los adultos tenemos el rol de fortalecer la organización de esas comunidades y esclarecer con bastante seriedad qué lo que está ocurriendo en los colegios es algo es inadmisible; clarificar y trabajar con esos estudiantes". "Lo que estamos viendo con los buses, nosotros levantamos esa alerta porque puede terminar en víctimas fatales", advirtió.
La ministra de Interior planteó que "tenemos una debilidad de la organización de nuestra sociedad que hoy día, con la complejidad de la adolescencia, requiere estrategias mucho más robustas y el acompañamiento en etapas, no solamente a las familias vulnerables, sino que transversalmente".
"Ser padre, madre o cuidador de un adolescente dispone de un gran desafío y hemos estado pensando en estrategias de acompañamiento también. Habilidades parentales para hacernos cargo, como también un Estado más robusto que llega con programas, que está presente en los barrios y que no abandona a nuestros adolescentes", cerró.